Si muchos de nosotros nos ponemos a pensar, la redistribución equitativa de riqueza nos suena a una idea comunista y pues, esto tiene más que ver con las ideas de igualdad liberal que luego fueron adoptadas por la teoría comunista. Pero ¿realmente es viable aplicar este sistema económico?
Mi postura es la siguiente:
Si comenzamos a realizar una redistribución equitativa de la
riqueza, tendríamos que realizar un estudio social de cada persona que existe y
ver cuanto ganan, como ganan y realizar un promedio para redistribuirle o
decomisarle su riqueza. Esto a un punto suena a una igualdad, pero hay algo
mucho más que ello.
Si analizamos las ventajas y desventajas que cada persona
rica y pobre ha tenido nos llevamos con muchos casos y citaré algunos como
ejemplo: Una persona pobre que se lo buscó por medio de apuestas,
endeudamientos y demás; un rico que logró crear su riqueza en base de años y
años de esfuerzo continuo y sacrificio; una persona que se vuelve pobre pero
por circunstancias catastróficas, como la de un granjero que pierde todos sus
cultivos por una tormenta o un tornado; una persona que se vuelve rica por
ganar la lotería de la noche a la mañana.
Si aplicamos la redistribución equitativa, podría significar
una ventaja para las personas pobres, como podría significar una gran
desventaja para ambas personas ricas; pero analizando el lado moral, no es algo
justo darle dinero a alguien que se volvió pobre por sus propios vicios (como
en el caso del que se endeudó en base de apuestas), en cambio si sería más
justo quitarle dinero al que se lo ganó en una lotería por mera suerte, como
también sería justo darle dinero al hombre que perdió sus cultivos por accidentes
naturales, y mencionando que no sería justo quitarle al hombre que ha cultivado
su propia riqueza por sacrificio.
Estos principios de redistribución de la riqueza no son
viablemente aceptables, por el hecho que tocan la sensibilidad moral de las
personas y atenta contra la ética monetaria de muchos; cada uno tendría que ser
responsable de muchas de sus acciones, lo que si podría realizarse es programas
de apoyos para las personas que están en la ruina como el granjero, servicios
de asistencia económica como lo que le sucede al hombre endeudado,
oportunidades de inversión como se le podría dar al hombre que ganó la lotería
y, para aquel que cultivó su imperio en base de su esfuerzo, no es necesario
una ayuda, porque él es sustentable económicamente.
Referencias:
Kymlicka, Will (1995), Filosofía política contemporánea
Una introducción 1ra edición, Editorial Ariel S.A.: Barcelona
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