viernes, 6 de noviembre de 2020

¿Es viable aplicar un sistema económico basado en la redistribución equitativa de riqueza?

Si muchos de nosotros nos ponemos a pensar, la redistribución equitativa de riqueza nos suena a una idea comunista y pues, esto tiene más que ver con las ideas de igualdad liberal que luego fueron adoptadas por la teoría comunista. Pero ¿realmente es viable aplicar este sistema económico?

Mi postura es la siguiente:

Si comenzamos a realizar una redistribución equitativa de la riqueza, tendríamos que realizar un estudio social de cada persona que existe y ver cuanto ganan, como ganan y realizar un promedio para redistribuirle o decomisarle su riqueza. Esto a un punto suena a una igualdad, pero hay algo mucho más que ello.

Si analizamos las ventajas y desventajas que cada persona rica y pobre ha tenido nos llevamos con muchos casos y citaré algunos como ejemplo: Una persona pobre que se lo buscó por medio de apuestas, endeudamientos y demás; un rico que logró crear su riqueza en base de años y años de esfuerzo continuo y sacrificio; una persona que se vuelve pobre pero por circunstancias catastróficas, como la de un granjero que pierde todos sus cultivos por una tormenta o un tornado; una persona que se vuelve rica por ganar la lotería de la noche a la mañana.

Si aplicamos la redistribución equitativa, podría significar una ventaja para las personas pobres, como podría significar una gran desventaja para ambas personas ricas; pero analizando el lado moral, no es algo justo darle dinero a alguien que se volvió pobre por sus propios vicios (como en el caso del que se endeudó en base de apuestas), en cambio si sería más justo quitarle dinero al que se lo ganó en una lotería por mera suerte, como también sería justo darle dinero al hombre que perdió sus cultivos por accidentes naturales, y mencionando que no sería justo quitarle al hombre que ha cultivado su propia riqueza por sacrificio.

Estos principios de redistribución de la riqueza no son viablemente aceptables, por el hecho que tocan la sensibilidad moral de las personas y atenta contra la ética monetaria de muchos; cada uno tendría que ser responsable de muchas de sus acciones, lo que si podría realizarse es programas de apoyos para las personas que están en la ruina como el granjero, servicios de asistencia económica como lo que le sucede al hombre endeudado, oportunidades de inversión como se le podría dar al hombre que ganó la lotería y, para aquel que cultivó su imperio en base de su esfuerzo, no es necesario una ayuda, porque él es sustentable económicamente.

Referencias:

Kymlicka, Will (1995), Filosofía política contemporánea Una introducción 1ra edición, Editorial Ariel S.A.: Barcelona

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